«Me moriría por la gente que trabaja en Sant Jordi, eran más que amables, animados y genuinamente un grupo de personas tan divertidas. ¡Dejarlos fue extremadamente difícil, pero sé que los volveré a ver en algún momento!!!
También mi habitación de 4 estaba súper limpia y la zona común era realmente genial y espaciosa. Recomiendo encarecidamente este albergue si quieres pasarlo bien y además dormir como un bebé»